Buscar este blog

viernes, 16 de abril de 2021

 Yoga integral para las infancias

 Introducción

“YOGA” es una palabra en idioma sánscrito que significa “UNIÓN”

No solamente hace referencia a la unión entre los y las practicantes, sino la unión interna entre nuestro cuerpo, los pensamientos y las emociones. Además nos conectamos con la naturaleza,  lo que nos rodea y nos llenamos de energía.

El Yoga es actualmente muy conocido por sus efectos, entre los más conocidos: reducir el stress, calmar la mente, estirar el cuerpo y fortalecerlo, entre tantos otros.

Ahora bien, si podemos practicar yoga desde los 3 años hasta nuestro último día de vida, ¿cómo podemos lograrlo? ¿Qué técnicas y métodos se utilizan? ¿La clase es igual para cualquier edad? Las respuestas a estas preguntas las veremos a continuación.

 

Técnicas adaptadas a cada edad

Las posturas de Yoga (Asanas) se basan en las figuras evolutivas de la vida del ser humano.

De la misma manera que una clase de inglés o de música no es la misma para una persona de 3 años que para una de 16, el yoga va adaptando sus métodos y estilos según la edad y el desarrollo físico-mental.

El yoga es conocido por sus posturas corporales, pero la práctica es mucho más diversa y extensa de lo que imaginamos. Con una tradición que lleva más de 3000 años y tantos estilos, como escuelas y profesores hay en el mundo, esta hermosa disciplina se encuentra en constante evolución y expansión. Actualmente con las investigaciones en el ámbito de la medicina, la biomecánica y la neurociencia se ha profundizado y especializado cada vez más un saber que hasta ahora tenía más que ver con la praxis y la tradición.

Es así que podemos diferenciar y separar las técnicas y métodos que corresponden a cada grupo etario, saber cuáles se adaptan mejor a su evolución y sacar un mayor provecho de sus resultados. Así mismo, cabe destacar que siempre hay excepciones y, como hablamos de seres humanos y no de máquinas, manejamos datos estadísticos promediando estos factores como una regla general, pero no son taxativos a la actividad del yoga.

 

Con estas aclaraciones, describiremos los métodos y estilos que se emplean en las edades del Nivel inicial: de 3 a 5 años.

 ·         Yoga Kurunta: rama específica del Yoga que incorpora el uso de elementos (pelotas, cintas, palos, elásticos, aros, conos, etc). Se irán adaptando según las disponibilidades del espacio y la cantidad de personas.

·         Asanas: las posturas de yoga propiamente dichas, que buscarán trabajar la fuerza, la elongación, elasticidad y el equilibrio. Se adaptan según la edad, la fuerza y el desarrollo cognitivo de la autopercepción de cada persona.

También comprenden los gestos faciales, las manos, los ojos, los pies, el cuerpo en su totalidad.

·         Las posturas más utilizadas en las clases son:

1.       La postura del perro: las caderas levantadas, la cabeza baja, el peso hacia las manos. Esta postura tiene la ventaja de ser relativamente sencilla de realizar y, sobre todo, muy divertida. Activa los músculos y favorece la respiración alta.

2.       La postura de la mariposa: sentado con las plantas de los pies juntas, para centrarse en la flexibilidad, tomados de los pies, se mueven las rodillas arriba y abajo.

3.       La postura de la montaña: para centrarse en la calma interior, sentado, abrazado a las rodillas.

4.       La postura del árbol: de pie, con un pie levantado, las manos en el aire, para trabajar la concentración y el equilibrio.

5.       La postura del barco:  sobre el suelo se levantan los pies con rodillas flexionadas y las manos, favorece el equilibrio y la fuerza.

·         Svasan Yoga: conocido como “el yoga de la respiración”. Es una parte fundamental de la práctica, más importante aún que los asanas. Tomar conciencia de la respiración, la dirección del aire, la forma en la que expiramos, el ritmo, la velocidad y la profundidad es clave para regular las hormonas, la actividad celular, el tono muscular, la concentración y la relajación. Cuando somos bebés, naturalmente regulamos nuestra respiración para activarnos o calmarnos, pero es una sabiduría que vamos perdiendo con el tiempo, hacerlo de manera consiente nos brinda una gran herramienta para controlar y canalizar nuestras emociones.

·         Mudras: son gestos que se hacen principalmente con las manos y que tienen diversos significados, como un lenguaje de señas exclusivo del yoga. Por ejemplo se hace el capullo de loto, la flor de loto, el mudra del corazón, etc. Buscan favorecer la atención, la flexibilidad y la motricidad fina.

·         Yoga artístico: en la infancia es fundamental aprender a expresar nuestras emociones y sentimientos, la canalización a través del arte nos permite tener un espíritu más equilibrado y liviano. El arte en yoga se expresa por medio de coreografías bailadas que van enlazando diversas asanas, con canciones entretenidas y didácticas que ayudan a bailar. También puede utilizarse el dibujo y la pintura como consigna, de la mano de los mandalas y yantras que a través de su diseño simple y simétrico calman la actividad mental.

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario